Nueva guía de la AEPD sobre el cifrado de datos para autónomos y pymes
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha publicado una nueva guía dirigida a autónomos y pequeñas y medianas empresas con un objetivo claro: facilitar la implementación del cifrado como una medida esencial para garantizar la seguridad de los datos personales. El cifrado, una técnica prevista y recomendada por el RGPD, actúa como una barrera eficaz para evitar accesos no autorizados, minimizar el impacto de brechas de datos y proteger la información frente a pérdidas, robos o errores humanos.
A través de diversos ejemplos de la vida real, la guía muestra las serias consecuencias de no usar cifrado. En dispositivos, correos electrónicos, copias de seguridad o sistemas en la nube, es muy delicado. Desde filtraciones de datos de menores, a exposiciones accidentales de información médica, o la divulgación de rutas con riesgos. La AEPD recuerda que cualquier organización, por más pequeña que parezca, puede verse afectada por un incidente de seguridad si no toma medidas.
La guía ofrece recomendaciones útiles para encriptar comunicaciones como, por ejemplo: correos, videollamadas, mensajería, al igual que, proteger datos almacenados en ficheros, discos duros, móviles, o servicios en la nube. Igualmente, explica con detalle qué algoritmos y estándares son los ideales para asegurar una protección robusta como AES-256 o TLS 1.2 y sus versiones nuevas, y recalca la importancia de que una correcta gestión de las claves de cifrado.
No obstante, la guía subraya que cifrar no es suficiente por sí solo: debe integrarse en una estrategia más amplia de privacidad que incluya la minimización de datos, la limitación de los plazos de conservación, el control de accesos, las auditorías de seguridad y la formación del personal. Todas estas medidas permiten reducir de manera significativa los riesgos para los derechos y libertades de las personas.
En Escura, recomendamos que cualquier autónomo y pequeñas y medianas empresas que trate datos personales deberá implementar medidas técnicas y organizativas adecuadas, entre ellas el cifrado, para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información. Implementar estas prácticas no solo es una exigencia normativa en virtud del RGPD y del principio de responsabilidad proactiva, sino también una herramienta indispensable para evitar brechas de seguridad y sanciones de la AEPD, además de reforzar la confianza de clientes y usuarios.
Puedes consultar la guía de la AEPD aquí.
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